Paso de misterio del Prendimiento
El actual paso de Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento es una soberbia obra de ebanistería a cargo de Francisco Bailac y talla (2003-08) de Francisco Rodrigo Verdugo que sobrepasa los cinco metros de longitud, llegando casi a alcanzar los seis metros, si sumamos las maniguetas. En 2019 el carpinterio Enrique Gonzálvez González realiza una nueva parihuela. Una vez finalizadas las fases de ebanistería, talla e imaginería, en 2023 se estrena la primera fase de dorado que ejecuta el dorador Enrique Castellanos Luque.
El canasto está compuesto por líneas sinuosas que, no obstante, guardan una tenue suavidad para conseguir restarle el menor espacio posible a las imágenes del misterio. Consta de una capilla central en cada uno de sus cuatro ejes que contienen una imagen, en el frontal podemos contemplar la imagen de San Indalecio (Patrón y fundador de la Diócesis de Almería), en la trasera la imagen de San Sebastián (Parroquia donde tuvo lugar la fundación de la hermandad), y en los costeros por un lado vemos a Santa Clara (Iglesia Conventual que acoge a nuestros titulares durante las obras de restauración de la Catedral desde el 5 de septiembre de 1999 al 10 de marzo del 2000) y Santa Bárbara (Patrona nuestros hermanos de honor, el Grupo de Artillería), toda la imaginería anteriormente mencionada son realizadas por Fernando Murciano Abad. Del propio Fernando Murciano son las escenas para las cartelas. Estas escenas se enmarcan en las cartelas de las esquinas, que abrazan la redondeada esquina del canasto y que lo acoge en toda su altitud, y en dos comodillas salientes de los laterales, donde se encajan otras dos cartelas, cuya función es dar realce y sinuosidad a este saliente, las escenas representadas son Jesús ante Caifás, Negaciones de San Pedro, San Pedro con el soldado Malco, El beso de Judas, La Burla, El Escarnio, El trato de las treinta monedas, La Sentencia de Cristo, La colocación de la Cruz en el hombro del Nazareno, La Exaltación, La Lanzada, La quinta palabra de Jesús en la Cruz, El traslado al sepulcro, La vuelta del sepulcro y La Resurrección.
Este canasto en su totalidad comprende un plinto liso de arranque, siguiéndole un cuarto bocel que se encuentra tallado con el gallón de la vida y la muerte. A continuación lleva una media caña que sirve de división entre el bombo y las molduras de soporte, estando totalmente revestido de una voluminosa ornamentación barroca, y al que le sigue otra media caña y un cuerpo con perfil en cuello de paloma. Se trata de un canasto de los denominados ‘de contrafigura’ y posee elementos comunes con los respiraderos para así guardar la consonancia y el equilibrio entre ambos que tanto destaca. El respiradero, por su parte, se trata de una pieza de gran envergadura, de aproximadamente un metro de caída en las zonas máximas, con una cartela central flanqueada por dos columnas de aristas viseladas a cada lado y culminadas por cuatro perillas torneadas y un penacho con doble voluta que abraza al moldurón en su vuelo. Se encuentra compuesto en gran parte por un conjunto de molduras que enmarcan la talla y definen a su vez la línea y arquitectura del mismo. El fin de estas molduras es provocar un mayor efecto visual en todo el entramado, enriqueciendo a su vez la grandiosidad y monumentalidad de la pieza en su conjunto en cuyos laterales también destacan dos hornacinas en cada uno, que culminan la arquitectura y el equilibrio que en él se quería conseguir. Son capillas con columnas de aristas viseladas, para guardar la consonancia con la cartela central y las columnas de las capillas centrales del canasto. Estas columnas están apoyadas en una base pescante, la cual lleva tallado unos gallones en la misma y culminada por una pequeña cornisa que lleva incorporada un penacho igualmente tallado. El moldurón, por su parte, es una pieza hueca, con una ornamentación repetitiva y calada en su totalidad consiguiéndose así los claroscuros oportunos que ensalzan la belleza que en él se quiere lograr. Finalmente, el paso está iluminado por seis candelabros de guardabrisas, de nueve luces los de las esquinas y de cinco los centrales.
Evolución histórica
La Hermandad se funda en enero de 1948 y el Miércoles Santo de ese año, 24 de marzo Don Alfonso Ródenas García, Obispo de la Diócesis bendice el paso de misterio salido del taller de Perceval en la S y A I Catedral de la Encarnación. Estaba formado por cinco imágenes (Jesús en su Prendimiento, Judas, dos soldados romanos, San Pedro y Malco, estas dos últimas las conserva la Hermandad hoy en día). Gracias a una fotografía tomada durante los días que estuvo expuesto en la Catedral sabemos de la sencillez del mismo y de la original iluminación con que contaba, de un extracto de prensa de la época sabemos que constaba de una sobrecanastilla de 30 cm rematada con moldurón, la parte superior de la canastilla estaba rematada por 28 tulipas blancas rizadas con puntos de luz.
En el año 1950 fueron sustituidas del grupo escultórico las imágenes de Jesús y Judas por una de Jesús Cautivo de Medinaceli, obra del escultor José Navas Parejo, adquirida en la Casa de Arte madrileña Juan Cristóbal, ésta nueva imagen fue bendecida el 21 de marzo de 1950 en la Iglesia Parroquial de San Sebastián por el Obispo D. Alfonso Ródenas, como curiosidad este año la hermandad procesiona el Martes Santo, siendo la primera hermandad en hacerlo en este día santo.
Este paso estuvo saliendo de manera intermitente; lo hacía con la imagen de San Pedro cortándole la oreja a Malco, escenografía que se mantendrá hasta 1962, año en que sale por última vez.
En la Semana Santa de 1980 el misterio formado tan sólo por San Pedro y el romano Malco sale desde la S y A I Catedral de la Encarnación, donde ya radica la hermandad tras la reorganización, el misterio lo hace con un paso adquirido en Melilla, conocido como la bombonera por la forma del canasto del mismo, a este paso se le adapta un nuevo chasis con ruedas dirigidas para que pudiera procesionar, como iluminación cuenta con cuatro faroles de forja, realizados en el taller del cerrajero almeriense Luis Algarra.
En 1982 se incorporan al conjunto la imagen del Señor y la de Judas, ambas del granadino Eduardo Espinosa Alfambra. En el año 1984 el misterio del Prendimiento sale en el paso que en 1981 se compra a la Hermandad de Estudiantes, paso en el que estuvo procesionando la Merced hasta entonces, este año de 1984 se incorpora al misterio un romano del citado escultor granadino, quedando el conjunto escultórico: Jesús en su Prendimiento, Judas y soldado romano de Espinosa Alfambra y San Pedro y Malco de Jesús de Perceval.
En el año 1985 se encarga un nuevo paso obra del orfebre José Brihuega García de Orfebrería Sevillana, saliendo en su primera fase tan sólo la canastilla de alpaca plateada. Al año siguiente en este paso procesiona la imagen de Jesús Cautivo de Medinaceli y posteriormente se le vende a la Hermandad de la Borriquita de Almería.
En el año 1986 sale del taller del mismo orfebre -José Brihuega- un nuevo paso de misterio en alpaca plateada, compuesto de respiraderos, sobrecanastilla, seis candelabros de guardabrisas y llamador. En 1987 se le incorporan dos ángeles ceroferarios. Con este paso de orfebrería estuvo saliendo el misterio hasta el año 2003 cuando se vende a la Pollinica de Ceuta y se aprueba acometer el nuevo paso en madera tallada descrito anteriormente.